Falta muy poco para acabar el año y es momento de hacer balance. De hacer balance y de agradecer la confianza que hemos recibido, un año más, por parte de las parejas que ya forman parte de Monasterio del Espino y de los profesionales que durante los últimos 365 días han pasado por estas paredes.

Las parejas… Esas mentes ilusionadas que con más de 1000 preguntas recorren la distancia necesaria para conocer nuestras instalaciones… Llegan y se enamoran, como lo hicieron tiempo atrás entre ellos. Pero esta vez se encandilan del lugar porque saben que aquí podrán celebrar la boda de sus sueños. Observan los jardines y se imaginan a sus invitados disfrutar del cóctel, del baile nupcial bajo un techo de bombillas, o de una maravillosa cena al aire libre… ¡¡Y lo consiguen!! Pasa el tiempo, y tras convertirse en nuestra familia (y nosotros en la de ellos) llega el día, su día. Es increíble ver sus ojos al encontrar a toda su gente en el lugar que han elegido y decorado para ello. Es entonces cuando se disponen a disfrutar, sin preocuparse de nada más, del sueño que se han encargado de diseñar los últimos meses con todo el cariño del mundo.

Chomi Delgado | Imagen de boda al aire libre en La Quinta del Monasterio

Y los profesionales… Esos profesionales que eligen las parejas y que traen a nuestra casa para que, entre todos, hagamos sus sueños realidad. Esos proveedores que se exigen a sí mismos la perfección para que nada pueda fallar. Y ese personal de servicio, perfectamente uniformado, que se deja la piel en cada una de nuestras bodas para que todo salga a pedir de boca. Recorriendo los pasillos del Monasterio como si de un desfile militar se tratara.

¡¡Y las empresas!! Han sido muchas las que este año han celebrado con nosotros todo tipo de eventos institucionales. ¡¡Qué importante es sacar, al menos, un día al año para construir equipo!!

Por todos vosotros, porque sin vosotros no somos nadie y porque sin vosotros el balance del año que acaba no sería positivo. Hemos trabajado, pensado, preparado, reído y hemos llorado con vosotros. Y hemos lanzado a la vida de casados a todos aquellos que aquel día, con la ilusión en los ojos, entraron por la puerta del Monasterio del Espino sabiendo que éste era el lugar.

Por todo ello no podemos acabar el 2017 sin daros las gracias por confiar en nosotros y en nuestro trabajo. Seguimos formando parte de vuestras historias y vosotros de la nuestra. Ésa que un día comenzó con el sueño de haceros felices y que, año a año, vamos cumpliendo.

Os damos las gracias y os animamos a volver por aquí cuando queráis. Sabéis que aquí comenzó una nueva etapa de vuestra vida y que aquí tenéis vuestra casa. Y a vosotros, parejas de 2018, queremos recordaros que tenemos por delante 365 días y 365 oportunidades… ¡¡Feliz 2018!!